Los fletes marítimos son más caros que nunca
  • Los fletes marítimos son más caros que nunca y se han convertido en una amenaza para la economía mundial.
  • Este aumento es de casi siete veces con respecto a hace un año por lo que el Índice Mundial de Contenedores de referencia registra otra fuerte caída de 5%, la 27ª disminución semanal consecutiva.

En julio de 2022, China registró un superávit comercial con un máximo histórico de $101.260 millones de dólares, en comparación con los $97.940 millones de dólares registrados en junio.

Según datos publicados por la Aduana de China, el crecimiento de las exportaciones superó las expectativas en julio al crecer 18% con respecto al año anterior a $333.000 millones de dólares, en comparación con un crecimiento del 17,9% en junio. El crecimiento en julio superó las expectativas de un aumento del 16,2%, previstas por Wind, un proveedor de servicios de información financiera en China.

Por otro lado, según mostraron los últimos datos oficiales del gigante asiático, las importaciones se mantuvieron a la baja, creciendo sólo un 2,3% interanual en julio a $231.700 millones de dólares, con un aumento del 1% respecto a junio, por debajo del aumento previsto del 4,5%, lo que ocasionó un superávit comercial total a un nivel récord.

El presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management, Zhang Zhiwei, afirmó que “el fuerte crecimiento de las exportaciones continúa ayudando a la economía de China en un año difícil, ya que la demanda interna sigue siendo lenta”.

el Índice Mundial de Contenedores de referencia registra otra fuerte caída
China registró un superávit comercial

El incremento en las exportaciones de China, debidas principalmente a la gran demanda de Estados Unidos, hay ayudado al país asiático. Sin embargo, la información comercial indica que la demanda de los consumidores estadounidenses no es sostenible y los fabricantes consideran que la resiliencia observada en los datos de exportación de China puede desvanecerse.

El incremento de las exportaciones de China se ha visto favorecido por la inflación de los precios, por la reactivación de los fabricantes chinos que compensaron los retrasos de los bloqueos por la pandemia y los pedidos que se adelantaron por la incertidumbre en la cadena de suministro a nivel global. Esto traerá dificultades para China y explicaría por qué las tarifas de transporte marítimo de contenedores siguen cayendo.

Según reporta Bloomberg News, los fabricantes chinos de todos los sectores, desde decoración navideña, ropa y tiendas de campaña, por mencionar algunos, ya resienten el descenso en la demanda y aseguran que los pedidos de clientes extranjeros se están desacelerando; incluso pronostican, en el mejor de los escenarios, una demanda plana, en comparación con el año pasado.

Ante este escenario amenazante para la recuperación de la economía China, el Banco Central del país optó por recortar, de manera abrupta, sus tasas de interés con la intención de impulsar su economía gravemente golpeada por los bloqueos relativos a la pandemia de Covid, a lo que se suman otros temas preocupantes, entre ellos:

  • La creciente recesión inmobiliaria del país ha causado que los precios de las viviendas caigan por 11 meses consecutivos al mes de julio.
  • Aunque la producción industrial aumentó un 3,8% respecto al año anterior, el crecimiento está por debajo del 3,9% de junio. Así mismo.
  • Las ventas minoristas en China crecieron a un ritmo más lento de lo previsto.
  • Debido a la escasez de energía, la provincia de Sichuan pide a las fábricas que paren operaciones para aliviar la escasez de energía ya que las olas de calor aumentan la demanda de energía para refrigeración y climatización.

 

Como consecuencia de las estrictas medidas de confinamiento en China por la pandemia de Covid, el Fondo Monetario Internacional ajustó, a fines de julio, su previsión de crecimiento en 2022 para China, bajando del 4,4 % previsto en abril al 3,3 % para julio. Mientras que China se había fijado un objetivo de crecimiento de alrededor del 5,5% este año.

Larry Hu, jefe de economía de China en Macquarie Group dijo a Bloomberg que, la expectativa general es que el crecimiento de las exportaciones chinas se desacelere en los próximos meses y es posible que llegue a cifras negativas para fin de año, sin embargo, considera que la disminución de la demanda de productos fabricados en China será gradual, por lo que no habrá un colapso en la economía del gigante asiático.

Según las perspectivas de la Federación Nacional de Retail, esta tendencia en la desaceleración de las exportaciones chinas implicaría un menor flujo de productos hacia los puertos estadounidenses en el segundo semestre del 2022.

Aunado a lo anterior, una de las tendencias predominantes durante la pandemia, ha sido el cambio en el gasto de los consumidores a nivel global desde los bienes hacia los servicios, a medida que se relajan las medidas de confinamiento en los países y aumenta la demanda de viajes en muchas partes del mundo.

Derivado de esta tendencia, los gigantes del comercio minorista como Walmart y Target están bajando al máximo los precios de bienes como prendas de vestir y artículos para el hogar, mientras cobran más en otras categorías en medio de la creciente inflación estadounidense.

 

Tarifas de fletes frenan el comercio y aceleran la inflación global

El sector del transporte marítimo mundial se ha visto seriamente afectado por la pandemia, las presiones de la inflación y los retrasos en las entregas de mercancías en los puertos, poniendo a prueba su capacidad de resiliencia.

Cuando el puerto de Yantian, uno de los más activos de China anunció a finales de mayo que no aceptaría nuevos contenedores de exportación, debido a un brote de Covid 19, las rutas comerciales se vieron afectadas ocasionando el incremento en el costo de los fletes. Por mencionar un ejemplo, el costo de la ruta Shanghái-Róterdam aumentó casi siete veces con respecto a 2020.

Aunque el puerto de Yantian anunció que volverían a la normalidad a finales de junio, debido a que los buques y las cadenas de suministro tardaron más tiempo en recuperarse después del bloqueo del Canal de Suez en marzo, podrían pasar meses hasta que el retraso en la carga en el sur de China sea liberado afectando los flujos de mercancía a los puertos de todo el mundo. Esta tendencia, además de preocupante, congestiona los puertos y ocasiona un problema en las cadenas de suministro global.

Nerijus Poskus, vicepresidente de Estrategia Oceánica y Desarrollo de Transportistas de Flexport fabricante de software que ayuda a las empresas a gestionar sus cadenas de suministro, calcula que la congestión en Yantian tardará entre seis y ocho semanas en desaparecer.

 

Doble amenaza

Los expertos en la materia prevén que las interrupciones en el transporte marítimo de mercancías se extenderán hasta fines del verano septentrional, periodo en el que Estados Unidos y Europa, registran la máxima demanda de productos y los minoristas de mercancías y otros importadores, reponen el inventario en los almacenes para satisfacer la demanda de los consumidores para las compras de fin de año.

Antes de la pandemia, los fletes marítimos eran normalmente baratos para las empresas e imperceptibles para los consumidores. Pero ahora, a dos años de la crisis sanitaria mundial, los fletes marítimos son más caros que nunca y se han convertido en una amenaza de doble filo para la economía mundial. Por un lado, los altos costos en los fletes frenan el comercio y, por el otro, actúan como un factor que acelera la inflación.

En Estados Unidos, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal elevaron sus previsiones de inflación por dos razones: las altas tarifas y los atascos en las rutas de transporte marítimo y porque la oferta de bienes no puede satisfacer el ritmo de la demanda.

Drewry, una consultoría de investigación marítima independiente que ofrece información de mercado y servicios de asesoramiento a las principales partes interesadas en todo el transporte marítimo mundial, afirma que las tarifas de los contenedores en varias rutas siguieron subiendo, incluyendo un aumento de US$11.196/FEU desde el puerto de Shanghái a Róterdam. Este aumento es de casi siete veces con respecto a hace un año. Esto ha ocasionado que el índice Mundial de Contenedores de referencia registre otra fuerte caída en agosto, cayendo un 5%, la 27ª disminución semanal consecutiva.

 

Desvío de buques y riesgos de nuevos brotes

Aunque la situación en el puerto chino de Yantian está mejorando, al mes de agosto de 2022, todavía hay un tiempo medio de espera de 16 días, según Maersk.

Las exportaciones de China y otros países asiáticos están en máximos históricos, para satisfacer la demanda de las economías de Estados Unidos y Europa que buscan recuperarse después de una larga crisis sanitaria y económica, así como para satisfacer la demanda de otros mercados, como el de la India, que compra productos médicos para atender sus constantes brotes de Covid-19.

El analista principal de comercio mundial de Economist Intelligence Unit, Nick Marro

señala que “el mayor riesgo serán los inevitables nuevos brotes de Covid-19, lo que también seguirá afectando la oferta y la demanda de espacio para contenedores y los atascos logísticos existentes en los principales puertos occidentales.”

Algunas mercancías que no pudieron salir de China a través de Yantian se desviaron a otros puertos cercanos, como Guangzhou Port, ocasionando nuevos retrasos, aunque la congestión portuaria ha disminuido mucho.

De acuerdo con Bloomberg, actualmente hay 139 portacontenedores anclados frente a la costa de China, aproximadamente un 50% más que el promedio de mediados de abril a principios de mayo.