Mundo con Reducción de emisiones

El calentamiento global, causado por la contaminación, ha obligado a las empresas y a los gobiernos a buscar alternativas para reducir las emisiones de contaminantes. Actualmente, la carrera por la descarbonización ya no es un valor agregado, sino una demanda que exigen los clientes, usuarios y satkeholders asociados a la cadena logística marítima para el transporte de mercancías.

Por un lado, se han explorado combustibles alternativos y sistemas de combustión que permitan dejar a un lado los combustibles a base de fósiles como el petróleo y el carbono, como principal fuente de energía para los barcos y transportes terrestres. Y por el otro, las soluciones digitales están jugando un papel cada vez más importante en la reducción de las emisiones al visibilizar la data.

Un beneficio adicional del uso de tecnologías digitales es que la información que se genera permite nuevos niveles de visibilidad para considerar nuevos aspectos en el análisis de datos y la toma de decisiones con base en los datos obtenidos para hacer más eficientes las operaciones y contribuir en la reducción de las emisiones.

De acuerdo a un estudio publicado por el Foro de Transportes Internacional ITF OCDE titulado “How Digitally-driven Operational Improvements Can Reduce Global Freight Emissions” (Cómo las mejoras operacionales basadas en digitalización pueden reducir emisiones globales de carga), en el que se muestran las tendencias de esta aplicación y sus beneficios, se explican siete medidas que se pueden implementar para reducir las emisiones de carbono en la industria marítima.

Reducción de emisiones

1. Mejorar el uso de camiones

Para descarbonizar el transporte, Volvo Trucks ya ofrece camiones eléctricos con batería y camiones que funcionan con combustibles renovables, como el biogás. En la segunda mitad de esta década, se añadirá a la cartera de productos una tercera opción neutra en CO2: camiones eléctricos con celdas de combustible propulsados con hidrógeno, explica Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.

Los camiones eléctricos con celda de combustible tendrán una autonomía comparable a la de muchos camiones diésel (hasta 1.000 km) y un tiempo de reabastecimiento de combustible de menos de 15 minutos. El peso total puede rondar las 65 toneladas o incluso más, y las dos celdas de combustible tienen la capacidad de generar 300 kW de electricidad a bordo.

Una celda de combustible genera su propia electricidad a partir del hidrógeno a bordo en lugar de necesitar carga desde una fuente externa. El único subproducto emitido es vapor de agua.  Las celdas de combustible las suministrará cellcentric, la empresa conjunta de Volvo Group y Daimler Truck AG. Cellcentric construirá una de las mayores instalaciones de producción en serie de Europa para celdas de combustible, especialmente desarrollada para vehículos pesados.

 

2. Mejorar el uso de trenes

La compañía minera Fortescue y Williams Advanced Engineering trabajan para crear el “tren infinito”, el primero cero emisiones del mundo. La firma australiana afirmó que ese tren no usará diésel ni células de hidrógeno ni paneles solares, sino que generará toda la electricidad que necesita usando la fuerza de la gravedad.

El tren permitirá transportar materias primas desde sus minas en las montañas australianas hasta la costa, volver vacío hasta sus puntos de origen y repetir el proceso una y otra vez durante años sin gastar una gota de combustible. El tren hará uso de la línea de ferrocarril privada propiedad de Fortescue, con una longitud total de 620 kilómetros que opera desde el año 2008, ofreciendo también servicio a otras compañías mineras como Río Tinto.

La línea ferroviaria sirve para transportar hierro con una media diaria de 14 trenes. Cada vagón de uno de los trenes lleva 42 toneladas de material en su camino de bajada al puerto. Actualmente los trenes cuentan con una flota de 45 locomotoras diésel que serán reemplazadas por unidades 100% eléctricas alimentadas por baterías. La compañía invertirá alrededor de 50 millones de dólares durante los próximos dos años para hacer estudios tecnológicos y de costos de desarrollo para el “Tren Infinito”.

 

3. Fortalecer la capacidad portuaria

Para mejorar la eficiencia, sin incurrir en cuantiosas inversiones de capital, una de las mejores prácticas es la adopción de un Sistema de Comunidad Portuaria (PCS, por sus siglas en inglés), una plataforma electrónica que permite el intercambio inteligente y seguro de información entre todos los participantes de los sectores público y privado para optimizar, gestionar y automatizar los procesos logísticos a través de un único envío de datos que conecta las cadenas logísticas y de transporte.

Los PCS permiten ahorrar dinero en las operaciones y agregar valor, simplifican la comunicación entre las diversas entidades, ayudan a mejorar el flujo de trabajo dentro y fuera de la comunidad portuaria, eliminan cuellos de botella y aumentan la eficiencia.

De acuerdo con PortStrategy, en el caso de Valeciaport (España), el PCS le permitió ahorrar aproximadamente EUR 23 millones por año (unos US$ 25,6 millones). A su vez, Portnet, el PCS de Singapur, generó ahorros superiores a los US$ 80 millones a lo largo de tres años.

 

4. Optimizar la utilización marítima

La competitividad sólo se asegura comparando la oferta y planificando. Un buen agente aduanal no solicita equipos especiales si la carga puede ser fácilmente cargable y descargable con equipos standard. No solicita transporte por camión hasta puerto si no hay una urgencia específica. Ajusta tiempos y horarios a los disponibles en la aduana. Evita fijar horas de entrega concretas o ser riguroso con un timing si no es necesario.

Tu agente aduanal debe ser capaz de realizar un análisis de costos que considere: sobrecostos de la cadena de logística por rubros, saber cómo afectan estos costos a la inversión total, conocer la variación de los costos por tipo de transporte, conocer los costos dependiendo el origen y destino de la mercancía, optimizar las formas de empacar e identificar la mercancía, ofrecer alternativas de proveedores, contar con planes de contingencia y disminuir tiempos de despacho y facturación.

 

5. Implementar Smart steaming

Es una técnica de conducción de buques de carga en la que se optimiza la velocidad del barco con respecto a los objetivos de la competencia para reducir el uso de combustible mientras se mantiene un buen servicio al cliente.

Anteriormente era implementado para retrasar el arribo de barcos y evitar la congestión en puertos o para ajustar tiempos asociados a los itinerarios. Hoy se considera una “navegación inteligente” que, además ahorrar combustible y reducir las emisiones, considera la recalada y los tiempos de espera en puerto.

De todas las medidas, esta sería tendría el mayor impacto en la reducción de emisiones de CO2, con un rango entre 24% y 27% al 2050.  La segunda sería el aumento en la utilización del transporte marítimo con una disminución del 17% de emisiones de CO2 al 2050, ambas en comparación con el escenario base de 2019.

 

6. Adoptar sistemas de transporte inteligentes

Los ITS o Sistemas de Transporte Inteligente, son aplicaciones avanzadas que ofrecen a los usuarios servicios innovadores relativos a diferentes modos de transporte y de gestión del tráfico, que les permiten estar mejor informados y hacer un uso más inteligente de las redes de transporte.

Existen ITS que se encargan de la navegación en los coches, los sistemas de control de las señales de tráfico, señales de mensaje variable, reconocimiento automático de placas de matrícula, cámaras de alta velocidad para monitorización, y otros sistemas de control con cierta inteligencia en el proceso.

Otro tipo de aplicaciones son las que recopilan datos en tiempo real y que dan información por ejemplo del tiempo, del estado de las carreteras y del estado del tráfico; sistemas de deshielo de puentes; sistemas de guía para el aparcamiento, entre otros. En el futuro los sistemas tendrán la capacidad de adaptarse a un histórico y tomar decisiones mediante técnicas predictivas.

 

7. Reducir tiempos de espera intermodal

El transporte intermodal es el movimiento de mercancías en una misma unidad o vehículo, usando dos o más medios de transporte, para mover la carga desde su origen a su destino, en contenedores especiales y sin manipularla al realizar los intercambios de vehículo.

La intermodalidad implica más integración y complementariedad entre diversos modos de transporte para hacer, más eficiente y sostenible, el sistema de envío de mercancías; reducir costos, agilizar la operatividad logística, monitorear la carga y reducir riesgos, simplificar trámites e inspecciones y generar beneficios medioambientales; al ahorrar en embalaje y empaquetado de mercancías, baja el consumo de energía por unidad de carga y se minimizan las emisiones de CO2 de los transportes empleados, reduciendo la huella de carbono.

 Ninguna de estas medidas, por sí sola, puede reducir significativamente las emisiones de carbono, pero la aplicación de una combinación de ellas daría resultados óptimos en diversos sectores productivos. Asimismo, las mejoras digitales no serán suficientes y son necesarias políticas adicionales que garanticen la reducción de emisiones para frenar el calentamiento global.